ANGEL
DE LA NATIVIDAD.
La
Navidad la conocemos en sus diferentes nombres como Nadal, Natividad, Advenimiento,
Epifanía, Nochebuena, siendo una época bellísima que tiene la virtud de poner la alegría en cada
día que se acerca la celebración del nacimiento del niño Jesús, hermanando
corazones y reuniendo familias y amigos en esta época de importante
celebración.
Es
bueno vestir siempre nuestro hogar de paz, amor, luz y alegría a
fin de estar preparados para recibir la navidad, la mejor forma de hacerlo es invitando al ángel de la
navidad para que ilumine nuestro hogar con su presencia.
¿Quién
es el ángel de la Navidad?
El
Ángel de la Navidad o Espíritu de la Navidad es una tradición
perteneciente a los países nórdicos y que, desde hace varios años, ha sido
adoptada en nuestro país como parte de las costumbres características de esta
época.
La
leyenda, según el ángel Uriel, relata que el ángel de la navidad llegó al
planeta proveniente de una galaxia lejana y se instaló en la región Norte, en
lo que hoy se conoce como la península escandinava. El Ángel de la Navidad es
concebido no como una persona de carne y hueso, a pesar de que la leyenda así
lo describe, sino mas bien como una energía que viene desde el centro de
nuestro sistema estelar y que llega año tras año para repartir, más que cosas
materiales, aquello de lo cual los seres humanos no pueden prescindir: paz,
amor, armonía y alegría.
Coincide
con el solsticio de invierno, siendo un día especial para llenar de alegría
nuestro hogar. El 21 de diciembre de todos los años desde hace más de
2000 años, se celebra la llegada de una esfera de luz en los cielos,
anunciando un hecho divino en la tierra. Esa luz, cometa o como quieras
llamarlo es el Ángel de la Navidad.
Es
el ángel que acompañó al Arcángel Gabriel para anunciar la llegada del Salvador
al mundo; es el ángel que se quedó en aquellos días para cuidar y guiar a los
pastores hasta donde se encontraba el pequeño pesebre donde se encontraba
acostado entre pajas el Mesías; también es el ángel que llevó la buena nueva a
los Reyes de oriente y con su luz los guió hasta el lugar.
Todos
los 21 de Diciembre el ángel de la navidad vuelve para guiar e iluminar los
pesebres de todos los hogares, es el espíritu de la navidad que se percibe en
el ambiente de una casa, en la calle, en las miradas llenas de ilusión de los
niños.
Ese
ángel es el primero que anuncia la llegada del nuevo día a partir del
nacimiento del niño Jesús. Porque son 3 días antes y 3 días después más el día
del nacimiento nos da 7, que es el número de la luz, el número de Dios, en que
debemos estar en armonía con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con la
creación toda, en actitud de recogimiento y agradecimiento a Dios por enviar a
su Hijo para redimirnos.
Ese
día se hace o se compra pan dulce, caramelos, chocolates y se prepara
una mesa con figuras de ángeles, adornada como para una fiesta,
con velitas doradas o blancas. Y se invita a todos los niños que uno conozca y
quiera compartir con ellos ese agasajo particular. También se preparan los
regalos para hacer el día de navidad.
La
preparación de la casa.
En
el aspecto espiritual se hace de la siguiente manera:
•
Se compra incienso en grano de buena calidad y carbón vegetal. Luego de limpiar
y ordenar la casa para la fiesta de los dulces, se encienden al rojo, los
carboncitos.
•
Se colocan en un recipiente con mango y se le va echando de a poco el incienso,
esto produce bastante humo de muy agradable fragancia. Hay quienes le agregan
algunas sustancias con diferentes perfumes florales o frutales. Eso depende del
gusto de cada uno, como así también pueden encender varillas de sahumerios con
las fragancias citadas, como por ejemplo con olor a rosas, jazmín, manzana,
limón, mandarina, naranjas, violetas, etc.
•
Es importante cuando el incienso comience a esparcirse, caminar por toda la
casa llevando el recipiente con el incienso para que el humo penetre por todos
los rincones del hogar.
•
Luego debe abrirse por unos minutos las puertas y ventanas para que salga todo
el humo del interior. Una vez que el aire se ha limpiado puede volverse a
cerrar nuevamente.
•
Debe hacerse de día, antes de las siete de la tarde. De esta manera limpiamos
la casa de restos energéticos negativos y elevamos junto con el humo una
oración para bendición del hogar.
La
oración es la siguiente:
“A
ti, Dios Padre Omnipotente, rendidamente pedimos que bendigas nuestra entrada y
permanencia en esta casa y te dignes santificarla así como quisiste bendecir la
casa de Abraham y de Jacob, e hiciste habitar entre sus paredes a tus santos
ángeles. Asimismo, haz que guarden bien y defiendan a los habitantes de esta casa
de toda alma mala, nuestro cuerpo defiendan de cualquier maleficio de Satán y
sus satélites. Da, Señor, a esta casa la abundancia de virtud celeste y la
multitud de dichas de esta tierra. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén”.
•
Después se pueden encender velas blancas bendecidas y dejarlas hasta que se
consuman.
•
Adorna tu casa con la figura de un ángel guardián y regala los caramelos, los
dulces o los panes que preparaste o compraste.
Informacion
tomada de la Web.
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