HISTORIA
DEL ARCANGEL GABRIEL EN SU CUMPLEAÑOS.
Su nombre significa “Hombre de Dios”,
“Fuerza de Dios”, “Héroe de Dios” o “La Humanidad de Dios”. En hebreo es
“Gebher”. Su nombre islámico “Djibril”: “El Espíritu Fiel”. Es el Ángel de la
Revelación. Es el Príncipe de los ángeles.
Gabriel es el jefe embajador ante la humanidad.
Junto con el Arcángel Miguel trajo las revelaciones del Coram, al profeta
Mahoma, en clásico idioma árabe. Gabriel en el Antiguo Testamento el Ángel de
la Justicia. En el Nuevo Testamento es el Ángel del Perdón.
También es uno de los
Arcángeles que mas se presenta a ayudar a los personajes bíblicos. Es el Ángel
de la revelación. Es el encargado de dar la noticia más importante de la
humanidad: el nacimiento de Jesucristo. También anuncia el nacimiento de Juan
el Bautista. Fue quien se presento a Juana de Arco para que ayudara al príncipe
heredero del trono. Es el Ángel de la información.
Gabriel tuvo la responsabilidad de proteger a José, María y su
pequeño niño cuando huyeron de Herodes hacia Egipto. Gabriel es el Ángel de la
esperanza. Podemos invocarlo en el momento en que necesitemos protección contra
algún peligro físico o moral. Le corresponde el rayo blanco. Es gobernador del
mes de Enero y del signo Acuario. Gobernador de la luna y del día Miércoles.
Virtudes: La pureza, la resurrección la ascensión. Se torna
necesaria su invocación en momentos de gran abatimiento, en los estados
depresivos, por las personas que en algún momento de gran necesidad espiritual
se sienten muy alejadas de la gran sabiduría divina y del amor que Dios les
envía en ese y en todos los momentos de su vida. Al invocar su presencia hace
que esas personas adquieran una elevación espiritual de tal magnitud, que se
sientan más cerca de Dios.
OTROS DONES:
Podemos invocarle para que coloque su manto de invisibilidad sobre
nosotros, cada vez que estemos en peligro, y para protegernos del mal, la
mentira o las fuerzas siniestras. Fue el manto de invisibilidad del arcángel
San Gabriel el que protegió a la Virgen María, a San José y al niño Jesús,
cuando los soldados romanos les perseguían en su huida hacia Egipto, no
pudieron verles, no los encontraron. El arcángel San Gabriel es el mensajero
del Espíritu Santo. Fue él quien instruyó al profeta Daniel sobre la venida del
Mesías (Daniel 9, 21-27); informó a Zacarías sobre el nacimiento de su hijo, a
quien conocemos como Juan el Bautista (Lucas 1, 11-20); y fue el ángel que
anunció a María que sería la madre del Hijo de Dios (Lucas 1, 26-37). Se le
representa con un lirio en su mano derecha, símbolo de pureza, también es el
ángel de la guarda de la Santísima Virgen. Sus privilegios le colocan a la
altura del arcángel San Miguel. Es también el patrono de la oración ferviente.
Quienes son presa de grandes sufrimientos físicos o morales, deben invocarle
muy especialmente. Él nos infunde un gran amor por la Santísima Virgen y
conducirá ante la Reina del Cielo a aquellos que lo hayan saludado a menudo.
Aquellos quienes se han consagrado a Jesús, reciben por mediación de las manos
de María, como apoyo para su ángel de la guarda, un ángel del coro de San
Gabriel para su perfeccionamiento y avance espiritual. Cada día. Él presenta
ante su Soberana, el ramillete de las devociones de éstos privilegiados que
aceptan, actúan y ofrecen por amor todas sus miserias, para la gloria del Padre
y por la salvación de sus almas.
San Gabriel y los ángeles guías nos ayudarán a conocer cuál es
nuestra vocación en la vida y a realizarla. Ellos nos apoyan para poder
comprender el plan que tenemos, los objetivos que debemos cumplir en nuestra
vida y nos apoyan para encontrar el camino que debemos seguir para lograr
nuestra realización. También nos ayudarán a defender nuestro plan de vida
contra lo que se oponga, como el desánimo, el desaliento, las burlas, la
incomprensión propia y ajena, y la falta de recursos indispensables. Nos ayudan
a organizar nuestra vida para poder cumplir con las obligaciones diarias, a la
vez que podemos trabajar hacia la consecución de metas cada vez más altas. Los
ángeles guías te hablarán si persistes en escucharles; una de las mejores
maneras de aprovechar su ayuda es pedirles que nos den información mientras
dormimos. Puede que ya lo estén haciendo. No te ha sucedido que te acuestas
pensando en un problema y al despertarte, encuentras que ya tienes una
solución, o la vía para solucionar algo? Si te ha ocurrido esto, es muy posible
que los ángeles custodios y los guías hayan estado en comunicación contigo.
Cultivemos la costumbre de confiarles todas nuestras inquietudes, dediquémosles
unos pocos minutos cada día, puedes hacer una pequeña meditación donde puedes
visualizar una luz blanca que te conforta, te ilumina y te llena.
Publicado por:
Jazmin Ugarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario