La Virgen María en su dolor de entregar a su hijo a su pasión y muerte nos enseña el desapego en esta vida.
Soltemos toda atadura y miedo a perder algo material o persona física ya que todo esto es una ilusión creada en esta dimensión para que nuestra mente se alimente de efectos materiales.
La Virgen María en su vida nunca tuvo ni casa, lugar, familia fija ya que su mundo era el de vivir de acuerdo a lo que le decía su sentir hacia DIOS.
Ella fue una mujer feliz ya que nada la ataba a este mundo terrenal.
En este día ella nos quiere dejar este regalo de desprendimiento total a todo aquello nos produzca angustia, dolor, miedo o sentimiento de culpa.
Aprendamos como ella a vivir desde nuestra libertad del alma y no estar en una vida de atesorar riquezas ni bienes ya que Dios no evalúa a sus hijos por sus riquezas materiales sino espirituales.
La Virgen María, nos enseña en este día a creer mas en nosotros mismo y fortalecer la fe desde el amor a Dios.
Realizado por: Jazmin Rebeca Ugarte.
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